ADVERSIDAD TEMPRANA, TEAF Y CONFINAMIENTO.

Marga Muñiz Aguilar

Se cumple un mes del inicio del confinamiento para evitar la propagación del Covid19. Para sorpresa de muchos, este tiempo de confinamiento no está siendo tan complicado para muchos menores, adolescentes y jóvenes que han sufrido adversidad en la infancia temprana, TEAF, etc. Sus familias comentan que, por el contrario, están encantados con el confinamiento, más tranquilos, incluso más cercanos, compartiendo juegos, cocinando o haciendo deporte juntos.

Es verdad que no es en todos los casos, pero esos comentarios me han hecho  pensar por qué para algunos el confinamiento está suponiendo una experiencia positiva.

La siguiente carta es fruto de esa reflexión, una hipótesis de trabajo. Creo que es importante encontrar una respuesta para que este tiempo de confinamiento no sea simplemente un paréntesis en sus vidas.

Dicen que muchas personas están aprovechando estos días dentro de casa para hacer limpieza, arreglar cajones, tirar cosas que no sirven pero que han guardado durante años. Quizás también es un buen momento para hacer limpieza dentro de nuestra casa interior, nuestro yo, y deshacernos de cosas inservibles que no funcionan, poner orden en nuestros cajones interiores… y que cuando salgamos de nuevo a la vida fuera de nuestras casas no sólo hayamos acabado con el virus sino también con muchas situaciones y sentimientos tóxicos que están poniendo en peligro nuestra vida interior y la de los nuestros.

CARTA A MI MADRE Y MI PADRE

Creíais que no iba a aguantar.

Que explotaría estando tanto tiempo en casa.

Y no está siendo así.

Para vuestra sorpresa.

Pero no para la mía.

No he explotado todavía.

Ni lo voy a hacer.

Aunque esto dure mucho.

Aunque sí que estoy enfadado.

Y siento rabia.

Primero fue TDAH.

Después SAF.

Ahora TEAF.

También lo llamáis Adversidad Temprana.

¡Qué más da!

Muchos nombres para nada.

No necesito siglas.

Ni diagnósticos.

Necesito que me veáis a mí.

Y ha tenido que llegar este maldito virus para que me entienda yo mismo.

Y para que, espero, me entendáis vosotros.

¿Sabéis por qué me siento a gusto con el confinamiento?

Porque el mundo de fuera para mí es un mundo hostil.

Sí, he dicho hostil.

Muy hostil.

Tengo que luchar por todo más que los demás.

Y todo para no conseguir nada.

Para fracasar.

Sí, para no llegar nunca.

Porque no apruebo.

Porque no tengo amigos.

Porque no encuentro trabajo.

Y si lo encuentro no lo mantengo.

Tampoco tengo pareja.

Y si la encuentro, tampoco la mantengo.

En casa, con el confinamiento,

No se espera nada de mí.

Sólo que no la líe.

Así que, por fin, cumplo vuestras expectativas.

No la estoy liando.

Ahora da igual que no tenga amigos.

De todas formas no se puede salir con ellos.

Da igual que no siga el ritmo de los demás en clase.

Porque ahora no hay clases.

Da igual que no tenga trabajo.

Porque no se puede salir a trabajar.

Y yo, por fin, me siento seguro.

Tranquilo.

En casa.

Con el confinamiento.

Ahora no tengo que demostrar nada.

No me tengo que comparar con nadie.

Ahora no soy agresivo.

No exploto tanto.

En realidad, no exploto nada.

¿Y si cuando se acabe el confinamiento

dejo de sentirme así?

Me da miedo.

Porque prefiero vivir así.

Sin explosiones ni violencia.

He oído decir que este virus va a suponer un cambio de paradigma.

No sé que quiere decir eso.

Pero sí sé qué es lo que me gustaría que pasara.

Que dejarais de compararme.

Que dejarais de esperar cosas que no puedo hacer.

Qué esperaseis las que sí puedo hacer.

Aunque no fueran las que os hubieran gustado para mí.

Que yo os quiero.

Aunque a veces no lo parezca.

Claro que a mí a veces me parece que no me queréis.

Aunque sé que lo hacéis.

Creo que todo está desordenado.

Y no solamente yo.

Me gustaría poner orden en mi vida.

Pero para eso necesito que vosotros también lo pongáis.

Sí, vosotros que parecéis tan ordenados.

A mí no me lo parecéis.

O al menos no es el orden que yo necesito.

Necesito sentir que primero me veis a mí.

Y después las cosas que hago.

O las que no hago.

Y no al revés.

Ya sé que tiene que ser duro tener un hijo como yo,

que no soy como os gustaría que fuera.

Pero también es duro para mí saberlo y sentirlo.

Muy duro.

Ya me gustaría a mí ser ese hijo o esa hija que esperabais.

¿Y que hago yo si no llego?

Hasta ahora me rebelaba y explotaba.

Ahora he descubierto por qué me rebelo y exploto.

Y espero que vosotros también lo descubráis.

Quiero seguir confinado toda mi vida.

Aunque ya no haya confinamiento.

Aunque salga a estudiar.

O a trabajar.

O con chicos y chicas de mi edad.

O no.

Quiero sentir que no me comparáis con nadie.

Quiero sentir que me aceptáis como soy.

Con mis debilidades y mis fortalezas.

Que soy como los demás.

Uf, se me ensancha el pecho sólo de pensarlo.

Sí, soy como los demás.

Para vosotros.

Para mí.

Para los demás.

¡Qué descanso!

Sólo de pensarlo me tranquilizo.

Sólo de sentirlo me siento más capaz.

Capaz de proponerme retos.

Y de cumplirlos.

Capaz de cambiar.

Y hacerlo.

Capaz de ser yo mismo.

Y serlo.

Capaz de cumplir vuestras expectativas.

Aunque no fueran las primeras que tuvisteis sobre mí.

Pero sí son las que yo puedo cumplir.

Gracias al confinamiento.

A lo aprendido.

Y a lo vivido.

Quiero volver a empezar.

Empezar sin reproches ni resentimiento.

Empezar de cero o de cien.

Pero empezar de nuevo.

Desde otro sitio.

Desde otro espacio.

Os espero allí.

Os quiero.

Marga Muñiz Aguilar tiene otros artículos de interés en esta web. Te invitamos a leerlos. Merece mucho la penaPINCHA AQUÍ

Sección dirigida por  Marga Muñiz Aguilar, Orientadora Educativa, Terapeuta, especialista en temas educativos y adopción internacional. Fundadora y directora de la asociación Tolerancia Cero que en este espacio pondrá en relieve aspectos de interés vital  que sirvan para comprender, hacer más visible y ayudar a todas las familias, a los niños y niñas y adolescentes que de una u otra forma se ven afectados por elTrastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF).

CUANDO APRENDER ES VOLVER A EMPEZAR. Guía de TEAF para la escuela.

En estos momentos en los que el Estado de Alarma nos obliga a permanecer en casa y  a que nuestros hijos estudien con nosotros, es importante que conozcamos algunas de las peculiaridades de su forma de aprender, algo que muchas veces no se tiene en cuenta en los centros escolares donde permanecen tantas horas con resultados tan poco gratificantes para ellos ya que no suele haber relación entre el esfuerzo que realizan y los resultados que obtienen.

Con la Guía CUANDO APRENDER ES VOLVER A EMPEZAR queremos poner al alcance de las familias y de los profesionales de la enseñanza un material para conocer la forma en la que aprenden los menores que han sufrido adversidad en la infancia temprana, entre ellas la ingesta de alcohol durante el embarazo, de manera que los esfuerzos que realizan tenga la recompensa que se merecen.

Generalmente se dice de estos alumnos que tienen problemas de aprendizaje, pero en realidad se trata de un problema de enseñanza ya que el problema es que el sistema educativo no sabe cómo enseñarles. Y esto es importante. Que las familias y ellos mismos pongan el foco en el lugar adecuado, porque no es que no puedan aprender, es que aprenden de otra manera, con otras estrategias y con otros tiempos.

Por eso, esta situación de confinamiento se puede convertir en una oportunidad de oro para poner en marcha estrategias y recursos más eficaces que les permitan tener experiencias de éxito, crear una base de conocimiento más firme y hacer que las tareas escolares dejen de ser la mayor fuente de estrés y de conflicto dentro de las familias para convertirse en experiencias gratificantes que fortalezcan el vínculo y las relaciones en el seno familiar, un lugar y un espacio donde se sientan acogidos, reconocidos y valorados mientras aprenden, algo muy alejado de lo que la mayoría de las veces  viven en su día a día en los centros escolares, pero algo que todos ellos, como cualquier otro alumno, merece.

Siguiendo a Einstein, si queremos conseguir resultados diferentes, hagamos cosas diferentes y, por tanto, no reproduzcamos en casa durante el confinamiento las formas y el estilo de enseñanza que usan en los centros escolares con nuestros hijos, sino aquellas formas y estilos que favorezcan y faciliten su forma de aprender. Ellos y vosotros lo agradeceréis y los disfrutaréis.

En esta Guía podéis encontrar ideas y sugerencias sobre cómo hacerlo

AQUÍ LA TENÉIS EN PDFCUANDO APRENDER ES VOLVER A EMPEZAR

Autora: Marga Muñiz Aguilar. 

Edición y formato en pdf de Mercedes Moya Herrero.

Si tenéis cualquier duda o pregunta os podéis poner en contacto con Marga Muñiz Aguilar en marga@toleranciacero.org.es