Marga Muñiz Aguilar
La tolerancia a la incertidumbre es la habilidad para sobrellevar situaciones en las que no podemos controlar todos los factores. Por lo general, la gente que no puede gestionar la incertidumbre de manera adecuada siente una gran ansiedad ante los eventos negativos que pueden ocurrir y tratan de tomar decisiones sin asumir algún riesgo.
Sabíamos que las cosas pueden cambiar, pero nadie sabía que la incertidumbre sería parte de nuestras vidas.
EMPODÉRATE
Viktor Frankl, psiquiatra sobreviviente del Holocausto, decía: “Cuando la realidad no puede ser transformada, transfórmate”. “Ten presente que al ser humano se le pueden arrebatar todas las libertades, salvo una: la actitud que puede tomar ante toda situación”.
RODÉATE DE PERSONAS POSITIVAS
Toda incertidumbre se tolera más cuando se la vive junto a otros que contienen, aman y apoyan. Hacer equipo para afrontar las dificultades promueve mejores resultados.
REDIRIGE LAS ENERGÍAS
La emoción que predomina cuando algo no se puede controlar es el miedo. Miedo a que ocurra algo que no se ha previsto, miedo a que se cumpla lo que sí se tiene en mente o miedo a las consecuencias negativas de un evento.
Cuando se trata de conseguir un objetivo, la energía que consume este miedo -además de la rabia, frustración y preocupación que le acompañan- puede ser muy intensa. Esta energía que consume el miedo es mucha, redirígela en enfocarte en tus metas.
SÉ FLEXIBLE
Al igual que no es posible controlar todas las variables de una situación, tampoco es bueno hacer planes que no admitan cambios.
CUIDA TUS PENSAMIENTOS
La incertidumbre puede provocar especulaciones, que muchas veces desvirtúan la realidad, promoviendo «distorsiones cognitivas», como el «filtraje negativo» (quedarse sólo son con lo malo, ignorando o minimizando lo bueno), el «catastrofismo» (imaginarse siempre el peor final) y la «adivinación» (dar como cierta una suposición y sufrirla antes de que pase).
PASA DE LA PREOCUPACIÓN A LA OCUPACIÓN
Muchas personas pasan mucho tiempo tratando de cambiar lo que no se puede modificar y se descuidan de hacer lo que es posible transformar.
PIENSA EN POSIBILIDADES Y NO EN TÉRMINOS BINARIOS
Pensar en distintas posibilidades basadas en las probabilidades nos abre un abanico más grande y acertado que pensar en el binomio de si ocurre o no ocurre algo.
APLICA EL CÍRCULO DE INFLUENCIAS
Cuando pensemos en un problema que nos genera incertidumbre, dibujemos un círculo. Fuera de él, escribamos todo lo que no está en nuestra potestad y dentro de él, todos los recursos con los que contamos para influir en su resolución; para luego enfocarnos y dedicarnos especialmente al círculo de adentro.
APRENDE TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN Y MEDITACIÓN
La meditación no es algo místico. Es aprender a controlar tu mente. Es crear un espacio donde reina el silencio mental que te permitirá, después de cierto tiempo y disciplina, controlar tus pensamientos que son los que te generan tensiones, preocupaciones y estrés.
El pensamiento anticipado de lo que puede ocurrir, que se origina en la incertidumbre, te lleva a tejer mentalmente situaciones con finales infelices, dramáticos o terribles. Estos pensamientos anticipados son los que generan el miedo en el presente. La respiración consciente es una técnica inmediata, natural y rápida para poder frenar estos pensamientos. Aprende y practícala cuando la necesites.