CUENTOS PARA CRECER

Los cuentos tradicionales encierran una gran sabiduría, tanto para los más pequeños como para los mayores. Comparto con vosotros algunos cuentos populares de distintos países del mundo que he recopilado.

EL PINCEL MÁGICO (China)

Adaptación: Marga Muñiz Aguilar

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Hace muchísimo tiempo, en un pueblo de China vivía un niño llamado Ma Liang. Lo que más deseaba en el mundo era convertirse en pintor. Sin embargo, su familia era tan pobre que no podía comprar ni siquiera un pincel.

Un día, mientras pasaba por delante de la escuela del pueblo, vio que los niños estaban pintando.

-Por favor, señor -­le dijo Ma Liang al profesor-­ me gustaría mucho pintar, pero no tengo pincel. ¿Me podría prestar uno?

-¡No molestes! ­-gritó el profesor-­ ¡No eres más que un pordiosero! ¡Fuera de aquí!

-Podré ser muy pobre ­-le dijo Ma Liang-­ pero aprenderé a pintar.

Aunque no tenía pincel, el pequeño usaba cualquier cosa para pintar. Si iba a recoger leña, usaba una rama para pintar en la tierra un pájaro. Si iba al río, metía la mano en el agua y con el dedo mojado dibujaba un pez sobre las rocas. A veces usaba también un pedazo de madera quemada para pintar flores y animales en cualquier superficie.

El caso es que cada día Ma Liang encontraba alguna forma de pintar. Y sus pinturas eran tan reales que la gente decía que el pájaro parecía que iba a volar o que el pez parecía que iba a salir nadando.

Ma Liang disfrutaba con los elogios de la gente, pero seguía pensando cuánto le gustaría tener un pincel.

Una noche, después de haber trabajado arduamente durante todo el día, se durmió. En su sueño vio a un anciano de barbas blancas y rostro amable que sostenía algo en las manos.

-Toma -­le dijo a Ma Liang­- Es un pincel mágico. Úsalo con sabiduría.

Cuando Ma Liang se despertó, se dio cuenta de que en los dedos sostenía un pincel. “¿Todavía estaré soñando?” ­se preguntó. Para comprobar que no era así, se levantó y pintó un pájaro. Para su sorpresa, cuando terminó de pintarlo, el pájaro agitó sus alas y salió volando. Más tarde pintó un ciervo y tan pronto como le dio la última pincelada, el ciervo salió corriendo hacia el bosque.

-“¡Es verdad, es un pincel mágico!” ­dijo Ma Liang.

Y de inmediato corrió hacia el pueblo para compartir la noticia con sus vecinos, que asombrados veían cómo todo lo que pintaba cobraba vida: juguetes para los niños que no tenían con qué jugar; vacas y herramientas para los agricultores pobres que no las podían comprar; platos llenos de comida para los que no tenían nada que comer… y así con todos los que necesitaban algo.

Muy pronto las noticias sobre Ma Liang y su pincel mágico llegaron a oídos de todos y naturalmente del codicioso emperador.

-¡Tráiganme a ese niño y su pincel! ­ordenó.

Sus soldados encontraron a Ma Liang y lo llevaron directamente al palacio. Una vez que el emperador se hizo con el pincel mágico, ordenó a sus soldados que metieran a Ma Liang en la cárcel. Entonces el emperador llamó al pintor real.

-Toma este pincel y píntame una montaña de oro  -­le ordenó.

Pero cuando el pintor real terminó la pintura, todo el oro que había pintado se convirtió en piedras.

-Este pincel parece que sólo funciona con el niño. ¡Tráiganmelo! ­-dijo el emperador.

Ma Liang fue llevado de nuevo ante su presencia.

-Si pintas para mí -­dijo el emperador-­, yo te daré oro y plata, ropa fina, una casa nueva y toda la comida y bebida que puedas desear.

Ma Liang fingió aceptar.

-¿Qué es lo que quiere que pinte? ­-preguntó.

-Píntame un árbol que en vez de hojas tenga monedas de oro ­-le dijo el emperador-, lleno de codicia.

Ma Liang tomó el pincel mágico y empezó a pintar. Pintó muchas olas azules, y de pronto el emperador se vio frente a un océano.

-¡Eso no es lo que te dije que pintaras! ­-gritó el emperador.

Pero Ma Liang lo ignoró y continuó pintando. En medio del océano pintó una isla. Y en esa isla pintó un árbol con monedas de oro en vez de hojas.

-¡Sí, sí, eso está mejor! ­-le dijo el emperador­- Ahora, rápido, píntame un barco para poder llegar a la isla.

Ma Liang pintó un gran barco velero. El emperador se subió al barco junto con sus soldados. Ma Liang pintó unas cuantas líneas y una suave brisa empezó a soplar. El barco se empezó a mover lentamente hacia la isla.

-¡Rápido, más rápido! ­-gritaba el emperador.

Ma Liang pintó entonces una línea curva muy grande, y empezó a soplar el viento.

-¡Más viento, más viento! -­gritó el emperador.

Ma Liang siguió pintando y las olas comenzaron a hacerse cada vez más grandes, meciendo el barco como si fuera una cáscara de nuez. Las olas llegaron a ser tan grandes que rompieron el barco en mil pedazos. El emperador y sus oficiales consiguieron llegar a la orilla de la isla, pero nunca más pudieron regresar al palacio.

De esta forma, Ma Liang liberó al pueblo de la tiranía de un emperador codicioso y pudo seguir pintando y viajando de pueblo en pueblo, usando el pincel mágico para ayudar a todas las personas que lo necesitaban.

 

Para los pequeños:

El maestro subestimó a Ma Liang por ser pobre. ¿Alguna vez has sentido que te subestimaban por tener poca habilidad jugando al fútbol, por no tener los mismos gustos que los demás, por ser de una raza diferente, etc.? ¿Qué has sentido en esos momentos? ¿Rabia, tristeza, enfado?

Todos estos sentimientos son normales, pero escucha lo que dijo el ex presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, cuando le preguntaron cómo había conseguido no sentir odio, a pesar de haber estado muchos años en la cárcel por defender la igualdad de derechos para todas personas:

LA AMARGURA SOLAMENTE NOS LASTIMA A NOSOTROS MISMOS. SI ODIAS, ESTÁS DÁNDOLE A ESA PERSONA TU MENTE Y TU CORAZÓN. NO REGALES NI DESPERDICIES NI UNA COSA NI LA OTRA, PORQUE AMBAS SON MUY VALIOSAS.

Para los mayores:

Si tienes un sueño, una ilusión, un deseo profundo… persíguelo.

Si todavía no sabes cuál es tu pasión o tu habilidad, puedes hacerte una sencilla pregunta: Si tuviera todo el tiempo y todo el dinero del mundo ¿a qué me dedicaría?

Todas las personas venimos a este mundo con un propósito. La respuesta a la pregunta anterior es la respuesta a tu propósito en la vida.

Si quieres alcanzar ese propósito, haz un buen uso de tus habilidades. El resto vendrá por añadidura, como le ocurrió a Ma Liang.

 

REPÚBLICA POPULAR CHINA

Captura de pantalla 2015-10-01 a la(s) 17.50.06China está situada en el este del continente asiático y es el país más poblado del mundo, con 1.300 millones de habitantes. Tiene una cultura milenaria que destaca por ser la cuna de grandes inventos, como la pólvora, la imprenta, la brújula, la tinta, el papel, el ábaco, la porcelana y las cometas, entre otros.

Entre sus monumentos más conocidos está la Gran Muralla China, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987. Se extiende a lo largo de miles de kilómetros y fue construida para defenderse de los invasores del norte.

China es uno de los países con más variedades de especies de animales salvajes, entre las que destaca el Oso Panda.

Actualmente es la segunda economía a nivel mundial.